Desierto de Merzouga en Marruecos – Guía Completa
Publicado: 2022-04-07En nuestro viaje en coche por Marruecos no podíamos dejar de visitar el desierto de Erg Chebbi. Aunque no es un desierto muy grande, nos atrajo la posibilidad de dormir en medio de las dunas del desierto en una tienda de campaña y poder disfrutar del amanecer en un lugar tan mágico. Así, a la hora de organizar el itinerario por Marruecos, salimos de Erg Chebbi durante 2 días. Esta zona de Marruecos es completamente diferente a lo que habíamos visitado hasta entonces, como la medina blanca de Tetuán, la impresionante medina de Fez o la medina azul de Chefchaouen.
Desierto de Erg Chebbi
El desierto de Erg Chebbi es parte del gran desierto del Sahara. Su tamaño es pequeño en comparación con otros desiertos como Namib en Namibia, Wadi Run en Jordania o el desierto de Lut en Irán. El desierto de Erg Chebbi tiene 22 kilómetros de largo por 5 kilómetros de ancho y aunque no se puede comparar en tamaño con otros desiertos, puede competir con ellos en belleza. Las dunas anaranjadas de arena fina tienen algo mágico y atractivo, independientemente de su tamaño.
La palabra Erg significa zona arenosa de un desierto…. Y pensarás, ¿pero no todos los desiertos están hechos de arena? No, no todos los desiertos tienen las dunas que se ven en Erg Chebbi. Hay desiertos pedregosos como el de Atacama en Chile, desiertos con curiosas formaciones de arenisca como los Kaluts en Irán, o desiertos de arena de diferentes colores. En el gran desierto del Sáhara existen zonas pedregosas y otras arenosas que se denominan Erg, como Erg Chebbi o Erg Chigaga. Tour de 3 días desde Marrakech a Merzouga .
¿Qué desierto elegir: Erg Chebbi o Erg Chigaga?
De los dos desiertos de dunas ubicados en el este de Marruecos, Erg Chebbi es el más grande y tiene las dunas más altas. Según el guía que nos llevó por el desierto, Erg Chebbi es más bonito que Erg Chigaga ya que este último es un desierto algo más rocoso y de arena más oscura.
Como no hemos estado en Erg Chigaga no podemos corroborar sus palabras. Lo cierto es que Erg Chebbi es mucho más turístico y más concurrido. Ahora, la decisión es tuya…
Merzouga, la puerta del desierto
La población más turística al pie de las dunas de Erg Chebbi es Merzouga. Allí es posible encontrar decenas de alojamientos y agencias que organizan todo tipo de actividades en el desierto.
Si quieres alejarte del bullicio de Merzouga, puedes alojarte en alguno de los Riads que hay en la carretera que bordea Erg Chebbi. Estos hoteles están justo al lado de las dunas a ambos lados de Merzouga.
Otra opción es alojarse en un pueblo cercano a Merzouga, Hassilabied. Allí la tranquilidad es absoluta y los alojamientos tienen mejor relación calidad-precio. Nos alojamos en el riad Dar Hassan y desde la azotea ya podíamos ver las dunas de arena.
Puedes reservar un 3 dias desde Marrakech a Fez .
Qué hacer en el desierto de Erg Chebbi
Todos, o casi todos, llegamos al desierto con la idea de pasar la noche entre las dunas de arena. Pero, en realidad, los campamentos ya no están en medio del desierto como hace unos años. El gobierno marroquí decidió sabiamente trasladar los campamentos al borde del desierto.
Ahora todos los campamentos están justo donde terminan las dunas de arena. A pesar de esto, podemos decirte que la experiencia de pasar la noche en un campamento es mágica. Ver el atardecer sobre las dunas o despertar y poder caminar sobre la arena sin nada más que el silencio como acompañante es una experiencia inolvidable.
Pero, además de dormir en una tienda de campaña en el desierto, en Erg Chebbi puedes realizar otras actividades. Hablamos de las que hicimos nosotros en este post. Marruecos Sahara Trips ofrece los mejores.
Erg Chebbi tour en coche 4×4
Nos quedaba un día antes de montar el camello que nos llevaría al campamento en las dunas. Por ello, decidimos hacer un recorrido en 4×4 por Erg Chebbi.

Hicimos el tour con Morocco Desert Tours y nos ofrecieron un coche 4×4.
Nuestra ruta comienza en una zona donde abundan los fósiles, aunque en realidad los que encontramos entre las piedras son muy pequeños y apenas visibles. Posiblemente los traficantes de fósiles que abundan en la zona hayan desplumado estos lugares en los últimos años para que los turistas puedan llevarse un “recuerdo” a casa.
Continuamos nuestro viaje y nos detenemos en un par de puntos panorámicos. El contraste entre el pedregal oscuro y las dunas anaranjadas del fondo es increíble, aunque la lástima es que las dunas quedan muy lejos.
Hacemos una parada en un asentamiento bereber. Todavía quedan muchas familias nómadas en la zona, que viven en condiciones muy precarias. En el campamento, vemos varias mujeres y muchos niños. Nos muestran sus humildes comercios, algunos de los cuales se utilizan como cocinas. Nos invitan a té y pan bereber.
Nuestra siguiente parada es un lugar donde, hasta hace unos años, se extraía el mineral que se usaba para hacer kohl , el cosmético negro usado en muchas partes de África y Medio Oriente. Se pueden ver los profundos pozos de los que se extraía el mineral y buenas vistas desde la parte alta de la zona.
La mañana acaba en Khamlia, uno de los pueblos negros donde unos grupos acuden a un espectáculo musical tras pagar una “propina”. Decidimos saltarnos esta parte y volver al Riad a comer. Antes nos desviamos a ver una laguna cerca de Merzouga, que parece increíble que pueda estar en un lugar tan desértico.
Nuestro recorrido finaliza en el Riad, donde nos despedimos de Mohamed, nuestro guía y conductor que ha hecho un gran esfuerzo por hablar con nosotros en español. Aunque el recorrido ha sido interesante y nuestro conductor se ha desvivido por nosotros.
Paseo en camello al atardecer o al amanecer.
El paseo en camello hasta el campamento nos parece el mejor del desierto. Desde Merzouga hasta el campamento se tarda casi 3 horas, deteniéndose en una gran duna para ver la puesta de sol. La mayor parte del tiempo no vemos a nadie más, solo un pequeño grupo de camellos y un grupo de ruidosos quads saliendo de Merzouga. Pero tenemos mucha suerte de viajar la mayor parte del camino solos. Son 5 kilómetros de marcha lenta de los camellos, que suben y bajan las dunas con una facilidad asombrosa.
Al día siguiente, la mayoría de los invitados regresan a Merzouga en 4×4. Dudamos, pero finalmente decidimos regresar en camello, no tenemos prisa. El viaje de regreso es aún mejor, porque esta vez estamos completamente solos, no nos encontramos con nadie en el camino, el silencio es absoluto y podemos disfrutar de la belleza de las dunas.
Es difícil elegir un campamento entre tantos que aparecen en los buscadores. Si tuviéramos que darte un consejo, sería que eligieras la más alejada de Merzouga, justo al otro lado del desierto. De esta manera, el paseo en camello será más largo y la tranquilidad asegurada. En cuanto a precios, hay para todos los gustos y bolsillos. Desde los campamentos más lujosos con grandes tiendas de campaña con baño hasta los más sencillos de estilo bereber.
Pasamos la noche en el campamento de lujo Desert Heart , y fue una experiencia inolvidable. Llegamos al campamento de noche ya que habíamos visto el atardecer desde una de las dunas más altas. Hasta la mañana siguiente no pudimos comprobar que el campamento estaba situado entre unas maravillosas dunas de arena naranja, por las que pudimos caminar solos al amanecer. Nadie se levantó a ver el amanecer… una pena por ellos, mejor por nosotros que disfrutamos del espectáculo solos y en silencio.
Tras uno de los mejores desayunos del viaje, emprendemos el regreso a Merzouga en camello y continuamos nuestro recorrido por Marruecos. Nuestro próximo destino serían los valles del Todra y el Dades, en la ruta de las 1000 kasbahs.